Existe un fuerte paralelismo entre la evolución de la moda y los relojes femeninos que Tissot diseña desde 1853.
En el siglo XIX, los relojes colgantes de Tissot solían decorarse profusamente. Entre sus clientas, figuraban mujeres famosas como la actriz francesa Sarah Bernhardt, que adquirió un exquisito reloj colgante durante su visita a la Exposición Universal de París en 1900.
Desde principios del siglo XX, Tissot también ha fabricado relojes de pulsera, mucho antes del periodo de entreguerras y del apogeo de este nuevo tipo de reloj.
En las décadas de 1940 y 1950, gracias a su gama de modelos para todos los gustos, edades y ocasiones (un reloj deportivo, uno para trabajar y otro para las veladas nocturnas), las mujeres actuales se sentían especialmente identificadas con Tissot.
La marca se ganó el reconocimiento de un público prestigioso: la reina Isabel de Bélgica confió un encargo exclusivo a la marca en 1947. Por su parte, la cantante Carmen Miranda, de fama internacional, quedó prendada de un lujoso reloj joya de Tissot engastado con diamantes y aguamarina.
En los años 60 y 70, Tissot seguía proponiendo relojes pequeños de lujo...
...algunos de oro y diamantes o con cristal tallado, así como modelos automáticos y herméticos, más indicados para el deporte.
A finales de la década de 1960, la casa diseñó modelos específicos para jóvenes que reflejaban la influencia de la moda.
Además, en su constante búsqueda de nuevas tendencias, Tissot colaboró estrechamente con diseñadores internacionales como Pekka Piekäinen, artífice del Tissot Design.
Sin embargo, la colección Gold siguió en primera línea.
En los años 80, Tissot desarrolló su colección de cuarzo.
También diseñó relojes unisex, derribando las barreras entre géneros. Algunos ejemplos son:
el Tissot TwoTimer, con siete funciones controladas desde una única corona…
...el Tissot RockWatch, el primer reloj del mundo con caja de piedra...
…el Tissot PearlWatch…
…el Tissot WoodWatch…
…o el Tissot Sottsass, en colaboración con el famoso diseñador Ettore Sottsass.
En 1999, unos años antes de la fiebre digital, Tissot lanzó el Tissot T-Touch, el primer reloj táctil del mundo que constaba de seis funciones.
La marca también propone modelos ultrafemeninos, como el Tissot T-Collection o el Tissot Precious Flower, que se abría como una flor.