En 1999, la industria relojera fue testigo de un sorprendente avance tecnológico con la creación por parte de TISSOT de su reloj táctil. Estos relojes incorporan un cristal de pantalla táctil, que es la "cabina" interactiva de sus funcionalidades.
Tissot lanzó el primer reloj táctil hace 20 años. Esta tecnología novedosa mejora la ergonomía del reloj y permite un uso único e intuitivo. Además, amplía sus funcionalidades (brújula, altímetro, meteo, alarma, cronógrafo...) sin necesidad de muchos pulsadores ni submenús complicados.